Mi revolución
no se compra
con una remera
Mi revolución empieza
en la hora primera
de una bella noche de luna
cuando sobre mi se vuelve
la Rueda de la Fortuna
Mi revolución empieza
en la cocina de mi mente
después de limpia la loza
frágil y dura
de mis viejos ideales
Mi revolución
está en utilizar nuevas herramientas
y en la masa amorfa
mezclar viejos y nuevos materiales
Desupés de ponerla al fuego
se empieza a sentir
el dulcisimo olor de la novedad
en toda mi casa
Mi revolución empieza.
Mi revolución empieza...
Mi revolución... empezá!
Marlos Drumond
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