sexta-feira, abril 19, 2013

Qué pasó?



¿Que pasó?

Buenos Aires, mi amiga
¿dónde está tu magia?
Busco por las esquinas
en los bares,
no la encuentro!

La música de tus entrañas
¿dónde está?
Tus nubes de vainilla…
¿por qué se vistieron de plomo?

¿Donde están tus calles floridas
de oportunidades?

El fileteado vivo de tu gente
se quedó escondido
en la bruma…

Solo escucho llanto
arrastrándose por las calles…

Ojos cabizbajos
mirando solo el concreto negro
bajo los pies
y temerosos por tantos fantasmas


Tantos corazones fóbicos…
¡Pobres corazones!
¿Cómo cualquier tiniebla vana los invade?

Parece que enfermos
escupen ácido
estornudan humo
y no tienen más ánimo
para cantar tu belleza

Quizás si te canten
te despiertes…


Marlos Drumond



quarta-feira, abril 17, 2013

Cordeiros e lobos (port e esp)


Cordeiros e lobos


Mãos tímidas, temerosas
tateando a escuridão
isto é o que temos nesta vida


Vagamos como cegos
pelas sombras da existência
sós


Não vemos o outro ao redor
que quando se choca contra nós
nos perguntamos assustados
“o que foi isto?”


Não vemos um palmo
adiante de nossos narizes
egoístas


Hipócritas,
não entendemos porque
há tanta escuridão
neste mundo!

Covardes,
Nos arrastamos pela vida
a escutar ao longe os uivos de dor dos outros
e pensamos que são lobos querendo atacar!


 Pensamos:
“O homem é o lobo do homem”


E mal sabemos
do lobo feroz
que levamos dentro.   



Corderos y lobos


Manos tímidas, temerosas
tanteando la oscuridad
esto es lo que tenemos en la vida


Vagamos cual ciegos
por las tinieblas de la existencia
solos

No vemos al otro alrededor
y cuando se nos choca
nos preguntamos asustados
“Qué fue eso?”


No vemos un palmo
adelante de nuestras narices
egoístas


Hipócritas,
no entendemos por qué
hay tanta oscuridad
en el mundo!


Cobardes,
nos arrastramos por la vida
y cuando escuchamos el aullido del dolor de los otros
pensamos que son lobos por atacar!


Pensamos:
“El hombre es el lobo del hombre”


Y mal sabemos
del lobo feroz
que llevamos dentro.                                                     


Marlos Drumond