Eternamente
Aquí estoy
con la mirada firme
concentrado
en vos
Nada más existe
y mis manos atadas
a tu cuerpo
solo me dicen
que no hay adonde huir
Mis ojos
están vendados
por la oscuridad
del velo de tus cabellos
En mi mente
solo los recuerdos
de nuestras noches
inolvidables
En mi rostro
la sonrisa del guerrillero
que no teme
el pelotón armado
frente a él
Y me muero
y me muero
y me muero
con la certeza
incuestionable
de que es posible
vivir eternamente.
Marlos Drumond